Podrías llamarme “cronometrador” si me vieras todos los días. Consulto constantemente el reloj y uso diariamente mi agenda y mi calendario de pared. Por alguna razón el tiempo pesa mucho sobre mí. Odio llegar tarde a cualquier cosa y me irrito fácilmente cuando alguien llega después de la hora acordada.
Y, sin embargo, hace unos años comencé a darme cuenta de que esta obsesión por el tiempo se estaba saliendo de control. Decidí dejar de usar reloj, a propósito. He reducido drásticamente la cantidad que pongo en mi agenda, aunque todavía se usa con regularidad.
Me encontré con algo que impactó profundamente a este cronometrador:
“Es vanidad desear largo vida y preocuparse poco por un Bien gastado vida."
La imitación de Cristo de Tomás de Kempis
¿Estoy pasando esta vida? Bueno cuando me pongo tenso y molesto? ¿Estoy dedicando más tiempo a planificar los eventos del día siguiente en lugar de vivir plenamente presente en este ¿día?
Cuanto más vivo, más rápido parece pasar el tiempo. ¡En la escuela primaria, la Navidad tardó SIEMPRE en llegar! Ahora, parece que nosotros justo ¡Celebré la Navidad y ya es septiembre!
Sí, muchos días pueden parecer largos en las trincheras de ajetreo que conlleva criar a mis hijos que ahora están en edad preescolar. ¡Pero miro hacia atrás y realmente me pregunto a dónde fue el último mes! Fue arrastrado por las actividades del día a día... con la lavandería, las compras, la cocina, las facturas y las rutinas... los días se juntan y pasan corriendo a mi lado.
Y cuanto más considero mi inclinación a vivir en el "próximo" en lugar del "ahora", puedo ver mejor que esto me deja viviendo cada día en modo de supervivencia mientras planifico un "próximo" mejor.
“Enséñanos, pues, a contar nuestros días para que tengamos un corazón sabio”. Salmo 90:12
Mi oración hoy es esta: que Dios me ayude a darme cuenta de cuán fugaz es mi vida, cuán precioso es cada momento para que pueda ver mejor Su obra a mi alrededor y escuchar Su voz hablar. Espero que al “contar mis días” ponga mayor énfasis en las cosas importantes que simplemente en las urgentes. Anhelo dejar atrás un legado de una vida bien vivida que se invirtió en conocer, amar y servir a Dios y a los demás.
¿Cómo es para usted vivir una vida bien vivida?